Tienda de la Colección del Museo de Arte Moderno del Banco de la República / Manuel Villa Arquitectos + Oficina Informal

Arquitectos: Manuel Villa Arquitectos + Oficina Informal
Ubicación: Bogotá, Colombia
Arquitecto: Manuel Villa
Colaboradores: Juan Pablo Gaitán, Jaime Borbón, Victoria Chaibud, Vivian Pinzón, Daniela Robledo
Área: 32.0 m2
Año Proyecto: 2012
Fotografías: Santiago Pinyol & Mariana Murcia

Para el desarrollo de la tienda del Museo proponemos una instalación autónoma y exenta; un objeto que esté a medio camino entre la idea de una estantería tridimensional (habitable) y una escultura que remate y proponga un dialogo con el vestíbulo de acceso a un complejo cultural. Para esto proponemos la construcción de un volumen que asuma las proporciones del espacio (un paralelepípedo) pero que se desmaterialice y pierda peso al estar compuesto por un tejido. Con la idea de continuidad buscamos superar la relación conflictiva entre fondo y figura, sin dramatismos formales ni homogenización.

Estructuralmente estos tejidos (mallas) son elementos livianos, estables y de gran eficiencia constructiva; pero que además en el contexto de un Museo de Arte Contemporáneo nos permiten generar un vinculo más próximo con los amarres y tejidos artesanales tan tradicionales y comunes en la cultural material colombiana. Es decir, los tejidos nos permiten evocar una información local al construirse entremezclando materiales manualmente (un artesanía).

Al mismo tiempo, resaltamos el doble dialogo que el pabellón plantea para exhibir: la estructura desaparece y se atenúa mientras exhibe un elemento o reaparece en su dimensión plástica cuando está vacía – superando esa particular sensación que se produce al ver una estantería desocupada o a medio llenar. Proponemos que la malla tridimensional este compuesta a partir de un único modulo constructivo que se replique hasta conformar todo el volumen. Adoptar la idea de usar esta única pieza constructiva garantiza no solo disminuir los costos y tiempos de fabricación sino además que al ser estandarizara se agilizan los trabajos de montaje en situ y de mantenimiento posterior. Por otro lado creemos que al estar inscrita dentro del mundo de los patrones geométricos la figura de este tejido podría llegar a constituir una imagen iconográfica para el museo o para un suvenir de la venta en la tienda.

Proponemos la transición de un modelo en el que solo se exhibe en estanterías a uno hibrido en el que las estanterías se complementan con la posibilidad de ubicar productos en cualquier superficie. Esto plantea un aumento considerable tanto en el volumen de oferta de productos como en las posibilidades de explorar otros formatos y posibilidades para exhibirlos. El sistema de uniones con Bristol y encajes en madera (totalmente desmontables) garantiza la flexibilidad suficiente para descolgar piezas desde el cielo raso, instalar vitrinas que se observan desde dentro y fuera (desde la plaza), ajustar la iluminación o exhibir en vitrinas ubicadas en el suelo. Un catalogo de posibilidades para probar formatos con cierto grado de autonomía respecto al espacio.