Colegio público infantil y primaria “El Peral” / Jesús de los Ojos Moral

Arquitecto: Jesús de los Ojos Moral
Ubicación: Calle San José, 47007 Valladolid, España
Colaboradores: Jairo Rodríguez Andrés, Esther Escribano Rivera, Noelia Galván Desvaux, Elena Macías de la Montaña
Aparejador: Luis Miguel Rodríguez de las Heras
Constructoras: CYOPSA Y COLLOSA
Area: 3612.0 m2
Año: 2008
Fotógrafo: Juan Carlos Quindós, Pedro Iván Ramos

Descripción de los arquitectos. La parcela ocupa una posición intermedia entre la antigua Cañada de Puente Duero, con viviendas de topología unifamiliar en hilera y el nuevo Plan Parcial El Peral de Valladolid.

En relación con el carácter de la zona, mezcla de ambiente rural con urbanización periférica, la propuesta se posa de forma respetuosa tanto con el entorno en que se sitúa como con la escala de las construcciones limítrofes. Por ello el edificio se configura al exterior como un gran plano horizontal por debajo del que se mueven, con una volumetría nítida, las diferentes piezas que configuran el proyecto, y por encima del cual aparecen los elementos representativos. Comedor, sala multiusos y gimnasio cuentan pues con una altura mayor en su interior. La estructura de estos espacios específicos se compone de vigas de hormigón de gran canto que, junto a los lucernarios, aportan una mayor escala a dichas salas.

Dado que el edificio se extiende en horizontal, se decidió́ que los volúmenes inferiores al plano horizontal fuesen de material cerámico, de distintos colores en función del uso asignado. De este modo, la diferencia entre las múltiples piezas que corresponden con los diferentes usos en un edificio de este tipo queda materializada formalmente.

El remate perimetral de la cubierta que absorbe el grosor del gran plano horizontal se resuelve mediante piezas de hormigón prefabricado pintado posteriormente.

Sobre este plano se sitúan a modo de pequeñas cajas apoyadas los lucernarios del comedor y del gimnasio y una pieza que aloja 4 aulas. Este volumen consta de una fachada homogénea de piezas cerámicas, de manera que todo el centro posee texturas y tonalidades uniformes y armoniosas.

El programa del edificio se organiza en una planta baja extensa y una pastilla con cuatro aulas en una primera planta.

En planta baja se diferencian claramente tres zonas: aulario, servicios anexos y gimnasio. Como filtros entre las tres zonas se sitúan el vestíbulo de acceso y el vestíbulo de salida a los patios de juegos y acceso al gimnasio. Las aulas se disponen longitudinalmente a lo largo de dos pasillos iluminados por los patios, entre los cuales se sitúan los elementos de servicios y dos aulas de pequeño grupo. En el frente sur del edificio se proyecta un voladizo que evita la entrada directa del sol y sirve como gran porche vinculado a las zonas de juego de los niños.

Durante todo el proceso de diseño se tuvo en cuenta la percepción de los diferentes usuarios del colegio, por lo que en la cota más baja aparecen piezas de mobiliario (como el pequeño banco de hormigón en la entrada), conexiones visuales, cambios en el tratamiento del color y la textura, etcétera.