Cidade Das Artes / Christian de Portzamparc

Arquitectos: Christian de Portzamparc
Ubicación: Rio de Janeiro, Brasil
Área Proyecto: 46000.0 m2
Año Proyecto: 2013
Fotografías: Nelson Kon, Cortesía de Christian de Portzamparc

Acústica: Xu Acoustique – Xu Ya Ying, Acùstica & sônica
Escenografía: Changement à Vue – Jacques Dubreuil, Ze Augusto Nepomucen
Diseño De Paisaje: CAP, Fernando Chancel

Descripción de los arquitectos. El Cidade das Artes se encuentra entre el mar y la montaña, en el centro de los catorce kilómetros de llanura que se vio recientemente en desarrollo del nuevo distrito principal de Río de Janeiro: Barra da Tijuca. El paisaje es monótono, privado de fuertes marcas urbanas y espacios públicos. El sitio está estructurado por dos carreteras que atraviesan el distrito. En el centro de esta cruz, diseñada por Lucio Costa, el Cidade das Artes estará en el corazón de la nueva ciudad.

Sección

El edificio es una pequeña ciudad que figura en una gran estructura elevada y que está establecido en una extensa terraza de diez metros por encima del suelo, desde donde uno va a ver la montaña y el mar, flotando, un parque público, un jardín tropical y acuático, dibujado por Fernando Chacel.

Esta terraza es el espacio público; es el lugar de reunión que da acceso a todas las instalaciones. Allí, Cidade das Artes reunirá una gran variedad de espacios: una sala de concierto, única en el mundo, porque es convertible en una sala de ópera y de teatro, una sala de música de cámara y de música popular, cines, salas de baile, numerosas salas de ensayo, espacios de exposición, restaurantes y una biblioteca de medios.

El Cidade das Artes es visto como una gran casa, un gran mirador sobre la ciudad, un homenaje a un arquetipo de la arquitectura brasileña.

Entre las dos placas horizontales del techo y la terraza se establecen los grandes muros de hormigón curvados que contienen los pasillos en un juego de volúmenes llenos y vacíos. El proyecto es un símbolo público, un nuevo punto de referencia en el área metropolitana de Río de Janeiro, una señal urbana que flota en el llano con una gran visibilidad.

La arquitectura hace eco de las hermosas curvas de las montañas de Atlantica Siera y la línea del mar. Este lugar se convertirá, para los viajeros del tren que llegarán a Ayrton Senna Avenue, en la puerta de entrada en la Barra da Tijuca.