Sede Servicio de Emergencias 112 de Extremadura / Daniel Jiménez + Jaime Olivera

Arquitectos: Daniel Jiménez + Jaime Olivera
Ubicación: Badajoz, España
Área: 2226.0 m2
Año Proyecto: 2010
Fotografías: Jesús Granada

Colaboradores: Carlos Olivera, Fernando García, Nacho Jiménez, Aurora Fernández, Juan Yruela, João Durão
Aparejador: Miguel Lázaro
Ingenieros: Juan Ruiz, Luis Fernández-Conejero
Costo: 827,30 €/m²

Si quisiéramos simplificar y explicar nuestros proyectos con un par de palabras, éstas serían seguro antagónicas: pauta y distorsión, lleno y vacío, racionalidad y azar…, de alguna manera estos conceptos, inicialmente opuestos, al participar de una realidad común, no sólo amplifican su sentido al colocarse juntos, sino que descubren sus contactos, ese espacio entre ellos que inicialmente, tomados por separado, no existía.

La más coherente aproximación al proyecto de la Sede del Servicio de Emergencias 112 de Extremadura en Mérida se plantea desde el lugar. Un lugar evocado y un lugar físico.

Dibujando un mapa que define el territorio, contemplamos un conjunto de dualidades que nos señalan estos límites. Entre ellos se encuentra el espacio que nos interesa. De un lado tenemos lugares marcados por la estabilidad, el peso, la fijación, la permanencia. Son todas ellas condiciones, quizá inevitables, de la arquitectura.

El programa del edificio se propone en tres claras bandas: un muro técnico habitable asume los usos de servicio del edificio a la vez que separa las zonas ocupables de la calle: aseos, vestuarios, control, sala de seguridad, sala fría…, pero también alberga las instalaciones principales del edificio, desde la maquinaria de climatización o el grupo electrógeno a las placas solares y las antenas de recepción y emisión en su cubierta.

Esta “mochila técnica” dispone, además, de espacios de “reserva” para futuras ampliaciones y servicios, contando con acceso directo desde el exterior. La segunda banda longitudinal recoge las comunicaciones y accesos del edificio, en un espacio a doble altura iluminado por los lucernarios laterales, un borgiano aleph donde se registra visualmente todo el edificio; la tercera banda, protegida y asistida por las anteriores, alberga bajo una cubierta única, plegada y útil, las distintas salas y espacios ocupables del edificio, con la Sala de Coordinación en el centro, ocupando en un único espacio todo el vacío del edificio.

Se plantea el acceso peatonal desde la cota superior a partir de una pequeña plaza de acceso, una expansión del acerado en un guiño a la ciudad, a la manera que deben encontrarse los edificios con el espacio público -un yard dirían los Smithson, uno de esos entre estratégicos-. Desde ésta se lanza una rampa-escalera hasta el centro del edificio, donde se ubica el control de acceso. Los vehículos entran desde la rotonda, permitiendo así tanto su rápida salida en cualquier dirección como su acceso cómodo al edificio desde las dos vías principales cercanas. Este bucle de accesos permite que tanto la entrada principal como la rodada o las salidas de emergencia se resuelvan a cada cota de la urbanización, facilitando tanto la accesibilidad del edificio como su seguridad y control de acceso.

El edificio no es tan sólo la envolvente de un programa ordenado adaptada a un lugar físico. En esta estrategia de solidificación de la vitalidad de todos los lugares y atmósferas del proyecto queremos que la sede de atención de Urgencias y Emergencias de Extremadura-112 sea un referente social-urbano. Construimos el edificio como una topografía, evitando la competencia con el barrio y sus referencias, proponiendo más un paisaje que un objeto.