Hoy, Pritzker anunció que Rafael Aranda, Carme Pigem, y Ramon Vilalta, los 3 fundadores de la firma catalana RCR Arquitectes, son los ganadores del Premio Pritzker 2017. Como diseñadores de una arquitectura que es tanto estilística como físicamente local -la obra de RCR Arquitectes se encuentra mayormente en Cataluña, aunque han realizado proyectos recientes en Francia hasta Bélgica- el despacho ha establecido un fuerte perfil en el noreste de España y ha alcanzado un seguimiento de culto entre círculos académicos alrededor del mundo. Sin embargo, otros miembros de la comunidad arquitectónica quizás se encuentren en necesidad de hacer uso de su navegador web más cercano para conocerlos más a fondo.
Para aquellos que no habían escuchado de ellos hasta ahora, la siguiente lista te entregará la información necesaria para comprender a los últimos laureados del Premio Pritzker.
1. RCR Arquitectes se estableció en 1988 en Olot, Cataluña, España
Poco después de graduarse de la Escola Tècnica Superior d’Arquitectura del Vallès (ETSAV), Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta regresaron a Olot, su ciudad de origen, rodeada de 4 volcanes dentro del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. La proximidad del despacho con la naturaleza ha sido una influencia clave en sus sensibilidades de diseño.
2. El trío le atribuye su éxito temprano a haber ganado un concurso para diseñar el Faro Punta Aldea en 1989 [1]
En su diseño para el faro, RCR Arquitectes intentó repensar la tipografía completa del edificio: como explicó Carme Pigem al historiador de arquitectura William JR Curtis, un faro "no es necesariamente una torre sino una luz a cierta altura". [2] Como resultado, el diseño de RCR Arquitectes no se asemeja a lo que normalmente conocemos como un faro.
3. El despacho ha sido reconocido por numerosos premios e instituciones
RCR Arquitectes ha ganado el Premio Nacional de Cultura en Arquitectura 2005, otorgado por el gobierno de Cataluña, el Chevalier de l’Ordre des Arts et des Lettres francés en 2008 y 2014, y la Medalla de Oro de parte de la French Académie d’Architecture en 2015. Además son Miembros Honorarios del American Institute of Architecture (2010) y Miembros Internacionales del Royal Institute of British Architects (2012).
4. Los arquitectos rechazaron su primera oferta de proyecto a gran escala
En un evento en República Checa, Carme Pigem explicó que la oficina había rechazado la oferta de diseñar un complejo de 300 departamentos basándose en el consejo de un profesor, que les dijo "tienes que rechazar tu primer gran cliente. Cuando ustedes, arquitectos principiantes, sean contactados por alguien ofreciéndoles un proyecto gigante en un lugar inmensamente atractivo, rechácenlo. Es una trampa. Muchos arquitectos talentosos pasan los primeros años de sus carreras persiguiendo una quimera. El resultado será sólo una cantidad enorme de energía desperdiciada, que pudieron haber invertido en proyectos pequeños pero significantes". [3]
5. Sus oficinas se emplazan en una fundidora de principios del siglo XX, remodelada
El Laboratorio Barberi fue renovado por los arquitectos entre 2005 y 2008. La renovación hace énfasis en mostrar muchos de los componentes industriales de la estructura original, e incluye una oficina para los fundadores, un espacio de trabajo para los empleados, y un pabellón separado en el cual discuten sobre sus diseños. Este espacio es descrito por ellos como "una casa en un árbol… rodeada por los fuertes muros de las ruinas". [4]
6. Aranda, Pigem y Vilalta han fundado 2 instituciones que trabajan junto a su despacho para impulsar sus metas arquitectónicas
En 2008, el trío fundó el RCR Lab A, un "laboratorio abierto de arquitectura", diseñado para funcionar como "un espacio para desarrollar investigación y transversalidad creativa". En 2013, fundaron la Fundación RCR Bunka, que busca "estimular socialmente la arquitectura y el paisaje e, implícitamente, las artes y la cultura en general" a través de exhibiciones y eventos. La fundación también tiene la tarea de catalogar y preservar la producción arquitectónica del despacho, como dibujos y maquetas.
7. A pesar de ser aplaudidos por su arquitectura basada en sus alrededores naturales, las influencias de RCR Arquitectes son globales
Entre las influencias que menciona la oficina están Alvar Aalto, [2] Richard Serra, Pierre Soulages, y la arquitectura japonesa, particularmente SANAA. [5]
8. Algunos temas claves en su obra son: las conexiones entre espacios exteriores e interiores, reconocer el paso del tiempo, estructura y materialidad, y la desmaterialización de sus espacios
Según Josep Maria Montaner, son "maestros en crear espacios exteriores e interiores, al grado que han continuado tenazmente la línea de la arquitectura moderna, rompiendo las barreras entre el exterior y el interior. Han perfeccionado la habilidad de crear filtros y espacios de transición que no responden a la clásica dualidad de dentro-fuera". [4] Mientras tanto, una exhibición en 2015 sobre el despacho en el Palau Robert en Barcelona, fue organizada con el foco en 7 temas de la obra de RCR: Mediación del paisaje, Espacio, La Presencia del Tiempo, Función Pública y Social, Estructura y Materialidad, Sistemas, y Desmaterialización. [6]
9. Uno de sus materiales más utilizados es el acero Corten
El acero Corten o, en algunos casos, simplemente el acero reciclado oxidado, se utiliza en varios de los más reconocidos proyectos de RCR Arquitectes, incluyendo las Bodegas de Vino Bell-Lloc, el Museo Soulages, y el Teatro La Lira. Su preferencia por este material parece estar relacionada con su deseo de mostrar el paso del tiempo con sus proyectos. "Para RCR el acero es un material moderno industrial que, aún así, sugiere lo arcaico", explica William JR Curtis, "y que, claro, se erosiona con el tiempo". [5]
Hace dos días, ArchDaily tuvo el honor de entrevistar a Ramón Vilalta, uno de los tres arquitectos galardonados con el Premio Pritzker 2017. Vilalta nos entrega una visión exclusiva de la historia detrás de su colaboración con Rafael Aranda y Carme Pigem, y de cómo su conexión con su pequeña ciudad natal de Olot, España, ha influido en una carrera que ha producido proyectos excepcionales, a través de su estudio RCR Arquitectes.
ArchDaily: ¿Cómo fue el inicio de su estudio? Porque ustedes lo formaron rápidamente luego de haberse graduado de la universidad.
Ramón Vilalta (RV): Sí, en ese sentido fuimos personas bastante disciplinadas. Hicimos la carrera rápido y después al salir fue cuando elegimos compartir un estudio; tomar la decisión de afrontar la arquitectura compartiéndola, y verdaderamente compartiéndola. Somos personas con personalidades diferentes, cada uno es de una manera, pero lo que sale de la química de los tres yo creo que nos hace especiales. Esto es lo que siento como una gran decisión que no fue fácil en su momento.
Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta. Fotografía por Javier Lorenzo Domínguez. Image Cortesía de Pritzker Architecture Prize
Nosotros vivimos en Olot, una pequeña ciudad de 30.000 habitantes y no era muy lógico acabar la carrera en Barcelona y volver a tu pueblo. Volvimos a nuestro entorno conocido y allí ambicionamos el hacer buena arquitectura, y empezamos con concursos. Fue una decisión no muy pensada, sino más sentida, no lo pensamos mucho. Fuimos a la escuela, terminamos y comenzamos a compartir, conociéndonos y trabajando como un verdadero equipo.
William Curtis [crítico de Arquitectura] hace muchos años nos dijo ‘verdaderamente funcionáis como una banda de jazz’, en el sentido de que existe mucho diálogo; uno habla y el otro retoma lo que dices. Es una composición que no sabes donde va a llegar, porque no eres un individuo solo.
RV: Lo interesante del compartir verdaderamente es cuando un poco logras diluirte en el conjunto. Desaparece esa parte más personal. De las conversaciones, de las valoraciones, se suman cosas y al final es un camino complejo, desarrollado en tiempos muy dilatados. Vas desapareciendo tú dentro de este conjunto y es difícil saber en qué parte tú estás. Te diluyes pero a la vez sientes que perteneces ahí. Somos diferentes, pero con el mismo interés. La parte que nos interesa mucho a los tres es la parte creativa, el mundo de las ideas, esto es lo que nos mueve a los tres. Es algo químico.
AD: ¿Qué los inspira? ¿Cuáles son las cosas que les llaman la atención, desde dentro o fuera de la arquitectura?
RV: Hemos ido pasando por etapas bastante diferentes. En la escuela, sales de la arquitectura y te interesan sobretodo, como no, los maestros y sus obras. Pero luego nuestro interés es bastante abierto. Por ejemplo, descubrimos Japón y nos sentimos vinculados a nuestro entorno, a nuestro paisaje. El paisaje de Olot es un paisaje botánico pero muy frondoso, que tiene ciertas similitudes en gran parte a un jardín japonés.
Una vez que has entrado en la arquitectura vas marcando un camino de intereses, más que de ídolos. Nos interesan temáticas referidas al arte, a las culturas, a temas un poco más amplios; temas que vamos encontrando en nuestro camino y que cuando nos apasionan, nos gusta entenderlos y comprenderlos. Desde ahí vamos sacando cosas, desde un punto de vista muy interior, y luego nosotros hacemos nuestro camino propio.
Olot es una ciudad muy pequeña, y por eso quizás no hemos participado de las realidades que ofrecen las grandes capitales a niveles de relación entre los arquitectos. Y claro, esto te lleva a hacer un camino más genuino, más propio. Hemos labrado nuestro propio camino tal como lo hemos sentido, no siguiendo maneras determinadas de pensar o de hacer.
AD: En relación a vuestra obra, ¿cómo ustedes conciben el paisaje como una obra de arquitectura?
RV: El paisaje ha sido uno de nuestros principales intereses, yo creo que nos ha enseñado mucho. El paisaje es el lugar pero para nosotros la obra ya es lo mismo al entorno urbano. Hemos aprendido a verlo, sea urbano, sea más natural o menos natural, sea fincado en un lugar muy alejado al nuestro, desierto, o un lugar muy frondoso. Lo que nosotros hemos intentado ha sido más comprender el paisaje, fijarse a ver y leerlo. Hemos intentado captar sus fuerzas y lo que es su valor principal. A partir de ahí nosotros intentamos hacer la arquitectura para que realmente se incluya al paisaje, no en relación ni de sumisión ni de superioridad sino realmente de diálogo con él. Y yo creo que esto es algo que para nosotros siempre ha sido vital, el lugar del proyecto, sea el que fuera, a partir de que es importante, lo que intentas es captar estas energías o estos elementos, ponerse a dialogar con él, crear un paisaje que se forma en este lugar determinado con esta nueva arquitectura.
Desde que salimos de la escuela hace 30 años, en Barcelona se había instalado ya una "arquitectura del paisaje", entonces ahí había ya una cierta vocación por el trabajo del paisaje. En nuestra experiencia ya sabíamos de lo que es tener una vivencia muy próxima a lo natural. Nosotros salimos del estudio y a 200 metros teníamos el fin de la ciudad y estaba ya un parque natural que está "humanizado". Tanto hay muchas construcciones pero también está una cavidad en equilibrio; un gran equilibrio entre lo construido y lo natural. Es un parque natural "humanizado" porque hay gente viviendo ahí pero totalmente armonizado y yo creo que esto realmente para nosotros fue muy importante y lo hemos venido platicando. Aún hoy estamos convencidos que es interesante intentar captar esta esencia. Es un aprendizaje que luego puedes intentar extrapolar
AD: Hablando de la parte de la construcción, ustedes usan mucho acero, vidrio e incluso la tierra misma en su estado más primitivo. ¿De dónde viene este uso del material?
RV: Bueno ya llevamos varios años en esto, yo, por ejemplo, me acuerdo que en un primer momento teníamos una gran apreciación a --perdón que esto suene un poco exagerado pero-- la precisión de las cosas. Por la precisión me refiero a aquellas cosas controladas al centímetro. De hecho en los primeros dibujos que hacíamos saliendo de la escuela teníamos hasta decimales. Luego vimos en la obra que esto era una tontería, pero para nosotros era importante y cuando empezamos a construir con hormigón no podíamos controlarlo mucho... entonces el acero nos proporcionó este control. Esto ya me refiero estructuralmente hablando. Después en la medida que avanzamos no en material sino en el tacto que nosotros ofrecemos, siempre he sentido que es importante que los materiales sean auténticos o muestren su autenticidad.
A veces hemos trabajado con un par que son más sintéticos y al final lo hemos desechado por no haber sentido que tuviera la energía que tienen las cosas más naturales, como puede ser el acero, que embellece y tiene una pátina del tiempo. Hay todo un tema del tiempo que, vinculado al paisaje, también nos pareció muy importante; que las cosas se van adaptando a este entorno determinado. Hay cosas que con los años se ven exactamente iguales. Esto es algo que nosotros hemos sentido, que finalmente nos interesa expresar la fuerza que tiene el material. Y proyectos como por ejemplo el restaurante Les Cols, descubrimos que podíamos plantear un solo material, algo que en veces podría parecer frío, lo utilizamos de manera muy cálida. Todo material tiene una expresión pero también tú puedes ser capaz de transportarlo a otras dimensiones u otras maneras de visualizarlo; poderlo tocar y sentir de otras maneras. Es lo que ahora pienso que ha sido desde un inicio para nosotros la energía a través del material.
AD: Nos llama la atención que, a lo largo de tu obra, la tensión del acero ha sido un elemento clave.
RV: Sí, también nos dimos cuenta a lo largo de los años que utilizar un mismo material con diferentes registros te da por una parte homogeneidad y unidad, pero trabajando con pequeños matices daba registros diferentes y esto lo enriquece. En el restaurante que te comentaba utilizamos el acero en el suelo, en las paredes, uno con un tinte de oxidación, otro encerado, otro lacado. Al final coincidimos en que un restaurante es en un principio un lugar que tienes que buscar que sea confortable y cálido y utilizamos mucho acero pero, en conjunto, incluso la gente que no puede apreciar el diseño, realmente dice “he estado muy bien aquí comiendo”.
Un tema para nosotros muy importante, es la capacidad de crear una atmósfera. No se trata tanto del diseño de una parte sino de la parte espacial de crear una vivencia que te rodee y realmente te vincule, más allá de las pequeñas formas o matices del material. También hemos hecho una casa que era totalmente de acero, hemos hecho cosas solo de cristal, con diferentes registros como te decía… hemos explorado diferentes materias con una voluntad sobre todo unitaria pero de registro para darle riqueza y matices diferentes en conjunto de la obra. Y puede ser con madera, digamos que no es solo una materia, es un trabajo que puedes aplicar en otros materiales y nos gusta que sean lo más sustanciales posibles.
AD: Te quería preguntar de dónde viene este interés de desarrollar estos workshops, talleres en vuestro estudio.
RV: Mira, es una cosa supongo de los años. Nosotros acabamos la carrera y Carme y yo estuvimos algunos años yendo a Barcelona como profesores asociados de la Universidad, pero luego vimos verdaderamente que aunque era bueno compartir, ir a Barcelona nos llevaba a sentir que no podíamos compartir realmente las cosas y optamos por lo que nos apasiona, que es construir arquitectura. Entonces en los primeros 10 años tuvimos una experiencia paralela con la Universidad y después realmente optamos por darlo todo a lo que es el proceso creativo de una arquitectura.
Pero al cabo de los años, vuelves a sentir quizá que te gustaría contar cosas que has aprendido. Cuando estábamos en la escuela éramos mucho más jóvenes pero ahora, tenemos esa sensación de que verdaderamente hemos descubierto cosas que podríamos contar. Realmente nos hemos dedicado principalmente a lo que es hacer arquitectura, y si creamos algo ahí, nos permite ya estar en un workshop que es de nuestro interés, y nos sirve también para decir “esto hemos aprendido” y aprender también algo que pudiera ser de nuestro interés. Lo que no sabíamos cuando empezamos era que en nuestros workshops cada año somos 60 personas de 20 a 25 nacionalidades. Empezamos a entrar de lleno en el espacio, a profundizar más en los conceptos fundamentales que al final son capaces de crear una atmósfera en arquitectura. Ahora mismo estamos trabajando con esta idea, tenemos este interés y nos hemos puesto en contacto con gente más joven, un poco con esta idea de que ellos nos dan, nosotros les damos. Cuando nos ponemos en algo nos apasionamos bastante y esto va haciendo un camino en el que vamos encontrando siempre ventanas y puertas nuevas. Los proyectos que hemos hecho tienen un hilo conductor, pero a la vez encuentran su propia manera de ser y nos abren una puerta para el siguiente. Es un proceso un poco evolutivo que tenemos.
AD: Para ir terminando, después de estos ya 30 años de experiencia, ¿qué consejo le darías a todos los arquitectos que están ya saliendo a este nuevo mundo?
RV: Esto de dar consejos... yo lo que te diría es que estamos en un momento de tránsito muy particular. Nosotros por ejemplo, sentimos más que nunca que se ha entrado a unos periodos de incertidumbre muy grandes. En la arquitectura es verdad que tienes que ir por largo, y antes cuando las cosas empezaban, unos se quedaban en el camino, pero más o menos había una pauta, en cambio ahora las cosas son cada vez más inciertas. Empiezas una cosa y no sabes si avanza o no, para la gente joven yo diría que es importante aprender a vivir dentro de un sistema mucho más incierto que el que hemos tenido nosotros. Aprender la sabiduría de la incertidumbre, para tener certeza. Nuestras certezas tienen que moverse más dentro de esta idea de que estamos en un mundo que va a moverse rápido y por tanto es muy incierto. Está cambiando mucho esto.
Estamos en un mundo en que todo es complejo e incierto, y eso despista mucho. Nosotros nos apasionamos por nuestra arquitectura y la vivimos con mucha intensidad, intentando no distraernos. En ese sentido, ¿qué podría darnos este premio? Me gustaría que pudiéramos hacer menos proyectos pero con mayor intensidad. No nos interesa tener este premio y poder hacer muchos más proyectos. Nos interesa poder ir a menos pero con las condiciones que nos permitan poder desarrollarlo con más intensidad.
Hace 30 años era extraño que un grupo de arquitectos jóvenes decidiera trabajar en un pueblito en lugar de ir a trabajar con grandes arquitectos. Esto nos permitió volver a nuestras raíces y abrirnos a pensar que puedes hacer cosas verdaderamente interesantes desde allí. Este reconocimiento tiene que ver con la raíz. Es un reconocimiento de este contexto y para nosotros ha sido muy importante.
Al estar aislados no nos hemos distraído con los problemas profesionales, con envidias. No hemos perdido el tiempo en críticas. Desde ese punto de vista ha sido muy bueno estar aislados. Cuando te distraes menos puedes profundizar con mayor tranquilidad. Yo estoy en estos momentos abandonando el móvil… Si atiendo el móvil en la mitad de una idea, sólo me quedo en la primera fase del pensamiento… Una cosa es la capacidad que te dan estos instrumentos para facilitarte las cosas y el otro es que el instrumento te termine dominando. Y esto nos está pasando con la tecnología en la propia vida.
Al final si quieres profundizar en algo, tienes que tener un cierto recogimiento. No puedes estar expuesto al continuo griterío… Son particularidades de una vivencia, en la que estamos a 5 minutos de casa y sólo cogemos el coche para ir a Barcelona.
Se tienen que alinear planetas para que pasen estas cosas. Para nosotros Japón es un lugar muy especial y que la ceremonia sea allí… ¡seguro lo disfrutaremos mucho!
Descripción de los arquitectos. B14 es una villa en la periferia sur de una vecindad madura. Limita con un campo de lava y tiene vistas a la cordillera de Bláfjöll. Construido en el sitio de la casa anterior del cliente, la fundación fue rescatada del hormigón machacado de la vivienda anterior. Todos los demás materiales fueron clasificados durante el proceso de demolición y fueron reciclados.
El sitio es trapezoidal en forma, estrecho en el lado norte y ancho en el sur. Esta simple geometría fue el generador del techo plegado tipo abanico que pasó a ser tan importante para el diseño.
Dentro de la casa los espacios más pequeños e íntimos, como dormitorios, baños y lavadero, están situados hacia el norte bajo una serie de techos inclinados. Los espacios familiares y de trabajo se encuentran en el corazón del edificio y a lo largo de la cara sur. Bajo un techo suavemente ondulante se encuentra la sala de estar, el comedor y la cocina con chimeneas abiertas en cada extremo. Paralelamente a estos espacios está el garaje iluminado de forma cenital y el vestíbulo de entrada con galería que es el único espacio pintado blanco en la casa. En los otros sectores la paleta es principalmente de hormigón in situ, madera de kampala y vigas de acero estructural. Las superficies especiales son de granito negro pulido, calacatta, arabescato y mármol nero marquina. Enterrado en la profundidad de la planta se encuentra una escalera de basalto aserrado iluminado por una claraboya solitaria, la cual lleva hasta un taller y una tienda.
La casa está al final de un cul-de-sac que termina en el concreto liso del patio de entrada. La forma dominante es el techo invertido de la cochera que navega sobre una larga pared de cobre que oculta el garaje y la puerta de entrada principal. Las paredes exteriores son del mismo hormigón in situ que el interior con excepción de algunos planos de mampostería de basalto columnar. El techo es un paisaje de hierba silvestre y brezo, y el agua de lluvia gotea en los canales abiertos de cobre que corren entre los aleros norte.
Todas las ventanas y carpintería de puertas son hechas a medida de pesadas secciones de kampala. Los baños están cubiertos con persianas horizontales de cobre y las ventanas de altura completa de la fachada sur están sombreadas por un generoso dosel. Dos grandes puertas correderas unen a la cocina y comedor con este espacio externo protegido y con la vista sobre el campo de lava.
La antigua vivienda tenía un rico jardín maduro, y esto se ha conservado tanto como sea posible. Las brechas en la vegetación se llenaron con plantas reubicadas del jardín original y nuevas especies para equilibrar el rango y la escala de la flora. Las áreas pavimentadas fueron hechas con placas irregulares rebanadas de grandes rocas del basalto. El espacio entre las piedras incentivará el crecimiento de delicados musgos y líquenes.
Descripción del producto. La casa está hecha principalmente de concreto y madera de kampala y una cubierta con hierba.
El hormigón es uno de los pocos materiales de construcción indígenas en Islandia. En el pasado se usaban muchos tipos de madera, ya que llegaban a la costa como madera flotante. Las tradicionales casas de Islandia fueron hechas de esa misma madera rezagada y césped.
Ocho 'estaciones de invierno' se han levantado a lo largo de las playas de Toronto con el fin de entregar color y refugio a la costa durante los meses de invierno. Como parte de una competencia anual de diseño, los ocho proyectos respondieron al tema "Catalizador" de este año, que buscaba instalaciones que se "abran al paisaje de la zona costera y reinventen el espacio para los visitantes" mientras consideran cómo los materiales pueden ser reciclados s o reutilizados para futuras iteraciones.
Cinco diseños por profesionales y tres diseños por estudiantes fueron construidos este año a lo largo de Kew, Scarborough y Balmy Beaches en el corazón de la comunidad de Toronto Beach. Un número récord de ciudadanos asistieron a la ceremonia de inauguración y durante el día de la familia este año.
Las instalaciones permanecerán en exhibición hasta el 27 de marzo de 2017. Más información sobre los diseños ganadores, aquí. Echa un vistazo a más imágenes del evento de este año a través del Instagram de Winter Stations.
La pista de atletismo sitúa el acto de correr en medio de la naturaleza, como el espíritu de los primeros Juegos Olímpicos en Grecia.
Planta
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Tossols-Basil, fue diseñado específicamente para actividades de ocio, se ubica en el límite entre una ciudad y un parque natural junto a un río. Al revisar el complejo de instalaciones deportivas existentes, los arquitectos se enfrentaron a un dilema entre tener que limpiar grandes cantidades de robles de crecimiento lento o sucumbir a los ambientalistas que no querían ningún cambio en absoluto.
La solución fue ubicar la pista atlética en un claro forestal, previamente utilizado para el cultivo. La naturaleza y el deporte se unen y los corredores aparecen y desaparecen mientras se abren paso por la pista. El proyecto destaca la belleza del paisaje y preserva la vegetación como un filtro que va cambia con las estaciones.
Dibujo
Dibujo
Los asientos para observar a los atletas se desarrollan como pequeñas terrazas o terraplenes entre los claros, utilizando la topografía natural del sitio. Las esbeltas torres de iluminación se convierten en puntos de referencia en el paisaje.
Después de completar la pista en 2001, se han añadido otras instalaciones; Un campo de fútbol y un pabellón de entrada con vestuarios, que RCR llama el pabellón 2x1. Esta estructura que actúa como una puerta de acceso a la zona tiene un techo delgado soportado por dos volúmenes que permiten múltiples vistas.
Planta
Una vez más, RCR emplea sólo un material - acero Cor-Ten - y la estructura se instala fácilmente en su entorno natural.
Descripción de los arquitectos. Contexto: Bangladesh es una tierra fértil aluvial en el Golfo de Bengala y la tierra con la densidad de población más alta del mundo. En promedio, casi 1000 personas viven en cada kilómetro cuadrado y más del 80% de la población vive en zonas rurales. Gran parte de la tradición vernacular construida utiliza tierra y bambú como material de construcción, sin embargo, las técnicas de construcción son propensas a errores y muchos edificios carecen de cimientos y pruebas de humedad. Tales edificios requieren mantenimiento regular, suelen ser propensos a daños y duran en promedio sólo 10 años.
Planta Ubicación
Objetivos del proyecto: Es particularmente importante mejorar la calidad de vida en las zonas rurales para contrarrestar la migración continua de la población hacia las ciudades. El principal potencial para el desarrollo de la construcción en las zonas rurales es el bajo costo de la mano de obra y los recursos disponibles localmente como la tierra y el bambú.
La estrategia principal del proyecto es comunicar y desarrollar conocimientos y habilidades dentro de la población local para que puedan hacer el mejor uso posible de sus recursos disponibles. Las técnicas de construcción histórica se desarrollan y mejoran y las habilidades pasan a comerciantes locales transformando en el proceso la imagen de las técnicas de construcción.
Concepto y Diseño: METI tiene como objetivo promover las habilidades e intereses individuales teniendo en cuenta las diferentes velocidades de aprendizaje de los escolares y aprendices en una forma libre y abierta de aprendizaje.
Ofrece una alternativa al típico enfoque frontal de las lecciones. La arquitectura de la nueva escuela refleja este principio y proporciona diferentes tipos de espacios y usos para apoyar este enfoque de la enseñanza y el aprendizaje. En la planta baja, con sus gruesas paredes de tierra, se ubican tres aulas con acceso propio y acceso a un sistema de "cuevas" en forma orgánica en la parte trasera del aula. Los interiores suaves de estos espacios son para tocar, para acurrucarse, para retirarse hacia la exploración o la concentración, por sí mismo o en grupo.
La planta superior es, por el contrario, ligera y abierta, las aberturas en sus paredes de bambú ofrecen vistas panorámicas de los alrededores, su gran interior proporciona espacio para el movimiento. La vista se expande a través de las copas de los árboles y el estanque del pueblo. La luz y las sombras de las tiras de bambú juegan a través del suelo de la tierra y el contraste con los materiales coloridos de los saris en el techo.
Croquis Corte
Construcción de edificios y técnicas: El edificio descansa sobre una fundación de mampostería de ladrillo de 50 cm de profundidad con un revestimiento de cemento. Los ladrillos son el producto más común de la industria manufacturera de Bangladesh. Bangladesh no tiene casi ninguna reserva natural de piedra, y como alternativa la arena aluvial arcillosa se hornea en hornos circulares abiertos para hacer ladrillos. Estos se utilizan para la construcción o se descomponen para su uso como agregado para hormigón o como astillas de lastre. El carbón importado se utiliza para prender los hornos.
Aparte de los cimientos, el curso de prueba húmeda fue la otra adición más fundamental a las habilidades locales de construcción. La prueba de humedad se realiza con una capa doble de película de PE disponible localmente. La planta baja se realiza como muros de carga utilizando una técnica similar a la malla de mazorca. Una mezcla de paja y tierra con un bajo contenido de paja se fabricó con la ayuda de vacas y búfalos de agua y luego se amontonó en la parte superior de la pared de la fundación a una altura de 65 cm por capa. El exceso de material que se extiende más allá del ancho de la pared se recorta utilizando picas afiladas después de unos días. Después de un período de secado de aproximadamente una semana, se puede aplicar la siguiente capa de mazorca. En la tercera y cuarta capas se integraron los dinteles de puertas y ventanas, así como una viga de anillo de gruesos bastones de bambú como una placa de pared para el techo.
El techo de la planta baja es una triple capa de cañas de bambú con la capa central dispuesta perpendicular a las capas arriba y abajo para proporcionar estabilización lateral y una conexión entre las vigas de soporte. Se colocó sobre la capa central una capa de tablaje de caña de bambú dividida y se llenó con mezcla de barro análoga a la técnica utilizada con frecuencia en los techos de construcciones europeas de vigas de madera.
El piso superior es una construcción de marco de cuatro capas de vigas de bambú y de miembros verticales y diagonales dispuestos en ángulo recto con el edificio. El final de los marcos en los extremos cortos del edificio y la escalera también sirven para endurecer el edificio. Estos están conectados a través de miembros estructurales adicionales con los lados superior e inferior de las vigas principales y están equipados con arriostramiento adicional en la superficie superior del bastidor. Una serie de vigas de bambú a la mitad del intervalo de la construcción de bastidor debajo proporciona soporte para la construcción de techo de hierro corrugado y está cubierta con paneles de madera y ajustada en altura para proporcionar suficiente escurrimiento.
Acabados y accesorios: La superficie exterior de las paredes de tierra sigue siendo visible y los dinteles se terminan con un yeso de cal. El marco de la fachada verde hacia la parte trasera está hecho de cañas de bambú en zapatas hechas de tubería viejas de pozos y con maderas horizontales a modo de celosía. Las superficies interiores están enyesadas con una capa de barro y pintadas con una pintura a base de cal. Las cuevas están hechas de paja de tierra aplicada a una estructura de soporte de cañas de bambú y enyesada con yeso de tierra roja. Las fachadas del piso superior están revestidas con marcos de ventana cubiertos con tiras de bambú y elementos de acoplamiento colgados en las columnas del bastidor. Una quinta capa de muro de mazorca proporciona un parapeto alrededor del piso superior formando un banco que corre alrededor del perímetro del edificio y que ancla la estructura del piso superior y el techo contra el viento desde abajo. Un cielorraso de textiles se cuelga bajo el techo y se ilumina por detrás en la noche. La cavidad detrás de los textiles ventila el espacio del techo.
Croquis Elevaciones
El trabajo en el sitio y la formación de la mano de obra local: La fundación de mampostería fue construida por una empresa de la capital regional Dinajpur a unos 20 km de Rudrapur. Las obras de construcción de tierra y la construcción de bambú fueron realizadas por trabajadores locales. Las técnicas de construcción fueron implementadas y desarrolladas en el trabajo junto con arquitectos y comerciantes de Alemania y Austria. 25 comerciantes locales de la vecindad fueron entrenados durante las obras de construcción creando nuevos puestos de trabajo y proporcionando "ayuda para la autoayuda" profesional.
Naturaleza ejemplar, transferibilidad, proyectos de seguimiento: la escuela hecha a mano muestra el potencial de una buena planificación y diseño, desde la disposición del edificio en el sitio hasta la realización de los aspectos en detalle. Además, demuestra las posibilidades de construir con tierra y bambú utilizando métodos sencillos como continuación de una tradición local de construcción rural y puede servir de ejemplo para futuros desarrollos de construcción en la zona.
Una fundación estable y la prueba de humedad son los requisitos técnicos preliminares para construir con tierra, haciendo que los edificios duren más y reduciendo requisitos del mantenimiento. Para espacios más pequeños, la construcción de techo de bambú recién desarrollada puede ser hecha enteramente de materiales locales utilizando cuerda de yute hecha a mano y pasadores de bambú.
METI, Instituto de Educación y Formación Moderna: METI permite a los niños y jóvenes de la región tomar clases hasta los 14 años y ofrecen talleres para profesiones orientadas al comercio. La idea es proporcionar a la población rural acceso a una buena educación holística. Se alienta a los niños y jóvenes a convertirse en personas responsables, motivadas y creativas y a utilizar sus habilidades para mejorar y desarrollar su entorno rural inmediato. La lectura, la escritura y la aritmética, así como las lenguas, se ofrecen en un entorno libre y a través de formas abiertas de aprendizaje. La meditación, la danza y la escritura creativa forman parte del aprendizaje cotidiano en la Escuela METI, al igual que las discusiones, el aprendizaje como parte de un grupo y el comportamiento autocrítico y social.
Dipshikha, Bangladesh: Dipshikha es una ONG dedicada a apoyar el desarrollo en las regiones particularmente pobres del norte de Bangladesh y ha estado activa en esta área durante casi 25 años. Paul Tigga, director de Dipshikha, explica que el objetivo es abrir posibilidades en las aldeas para que las personas conozcan el potencial del hogar en un intento por fortalecer la región y reducir la emigración hacia las ciudades.
Shanti e.V. ha sido el socio alemán de Dipshikha desde su fundación y apoya el financiamiento, la planificación y la implementación del desarrollo y el trabajo educativo. Un aspecto central de su trabajo es la implementación de programas integrados de desarrollo rural para la educación, la salud, el fortalecimiento de la posición de la mujer en la sociedad, la nutrición, la agricultura y el comercio. Shanti también brinda apoyo en situaciones de emergencia y programas de intercambio y voluntariado. La PMK ha apoyado a METI durante muchos años y ha sido socio del edificio escolar junto con Shanti y Dipshikha.
El estudio español Arquitectura a Contrapelo nos presenta SCALA · Architecture Playing Cards, una baraja francesa que a través del dibujo refleja el panorama internacional de la arquitectura del siglo XXI. Cada naipe muestra una obra representativa del último cuarto de siglo y cada mazo aglutina proyectos de escala similar.
El proyecto propone reunir el trabajo de los arquitectos más relevantes de la época, y al mismo tiempo poner en valor trabajos en países emergentes para la crítica arquitectónica.
Cortesía de Arquitectura a Contrapelo
Descripción de los arquitectos. SCALAes una baraja francesa que reúne algunos de los edificios más relevantes de los últimos 25 años. Cada palo se compone de una escala específica de obras arquitectónicas, desde un pabellón o una casa hasta las grandes infraestructuras urbanas.
Cortesía de Arquitectura a Contrapelo
La colección de 52 dibujos es una pequeña muestra de la heterogeneidad y pluralidad de la arquitectura actual, conjugando ejemplos muy populares con otros más modestos y emergentes, de distintos países, materiales y tamaños. Todo ello en un formato que se ajusta fielmente a las reglas tradicionales del póquer.
Cortesía de Arquitectura a Contrapelo
SCALA, además de referirse a la jugada maestra del juego de cartas, hace mención al criterio que vincula cada edificio dependiendo de su palo:
♠ Picas negras. Scala S – Casas y pabellones
♥ Corazones negros. Scala M – Vivienda colectiva y equipamientos locales
♦ Diamantes blancos. Scala L – Equipamientos urbanos
♣ Tréboles blancos. Scala XL – Infraestructuras e hitos urbanos
Cortesía de Arquitectura a Contrapelo
Asimismo se establece una correlación gráfica entre los distintos números de cada palo, agrupando modos similares de representación (alzados, secciones, plantas…), en el orden siguiente:
A: Plantas
2-7: Alzados (de menor a mayor detalle)
8-10: Vistas interiores en perspectiva
J-K: Detalles de fachada (de menor a mayor abstracción)
Cortesía de Arquitectura a Contrapelo
El objeto de la colección es aunar los mundos del juego y la arquitectura desde una perspectiva fresca y contemporánea a través de las herramientas de expresión y dibujo emergentes, de un modo divertido y accesible para todos los públicos.
Cortesía de Arquitectura a Contrapelo
SCALA · Architecture Playing Cards es un producto desarrollado a través de la plataforma de ‘crowdfunding’ estadounidense Kickstarter con una financiación superior al 1000% y fabricado por Legends Playing Cards Company. Se encuentra a la venta tanto en la tienda Tictail de Arquitectura a Contrapelo como en Amazon.
Descripción de los arquitectos. El skate fue prohibido en Noruega el 1 de septiembre de 1978, con la intención de prevenir accidentes graves. Esto no desalentó a los skaters, y la escena del skate aumentó constantemente. Cuando la prohibición fue levantada en 1989 el interés explotó. Los skateres pasaron de ser infractores a celebridades e ídolos juveniles. En enero de 2017, 28 años después de que la prohibición fuera levantada, Oslo finalmente consiguió su propio lugar personalizado para el deporte actualmente bien establecido. El Salón del Skate de Oslo se destaca ahora como el mejor skatepark de diseño personalizado y uno de los más grandes de su tipo en el norte de Europa.
La huella arquitectónica del edificio está conceptualmente arraigada en los elementos y el movimiento del skateboarding, exponiendo así la función del edificio. La estructura está dominada por dos volúmenes distintos y contrastantes, uno claro y otro oscuro, que comparten el mismo lenguaje arquitectónico. Estos dos elementos estructurales forman voladizos, inclinados en direcciones opuestas al terreno subyacente. Levantados en el este y el oeste, crean líneas diagonales dinámicas en el paisaje. Cada voladizo tiene amplios bordes de chapas de metal dorado, acentuando las formas dramáticas y proporcionando marcos a los grandes paneles de vidrio. El contacto visual entre el interior y el exterior se mantiene a través de estas fachadas de cristal, presentando una impresión tentadora del edificio a distancia y permitiendo a los espectadores exteriores a seguir la acción interior. La conexión entre espacio interior y exterior, junto con una buena legibilidad en el diseño, crea una sensación de seguridad, claridad y orden. Las amplias dimensiones de la sala dan a los participantes y espectadores un acceso completo a las actividades, que incluso se pueden observar desde la cafetería, lo que lo convierte en un atractivo mirador.
El salón está situado en una ubicación privilegiada, rodeado de grandes zonas recreativas al aire libre en Voldsløkka, parte del distrito de Sagene de Oslo. La entrada principal da al oeste y conduce directamente al vestíbulo y a la cafetería, que son claramente visibles a través de la fachada de vidrio en la esquina suroeste del edificio. Los enormes elementos en voladizo crean un refugio natural sobre la entrada y la zona de asientos al aire libre. En los meses de verano, el café se abre a este espacio exterior e invita a sentarse al sol en las mesas o en el anfiteatro de hormigón que se encuentra en la ladera más allá. Al este del edificio, un skatepark en terrazas conecta los diferentes niveles del terreno, conectando el parque de hormigón en la base con el camino principal de Voldsløkka en la parte superior. Desde el anfiteatro y el sendero, actividades de patinaje afuera y dentro del salón pueden ser experimentadas simultáneamente. Cuando las rejas y puertas se abren, estos espacios de patinaje interior y exterior se conectan completamente. Esta característica distintiva del edificio crea las posibilidades únicas para los eventos y las competiciones importantes. Las líneas dramáticas de la estructura se repiten en las instalaciones exteriores, respondiendo al paisaje, conectándose con los espacios más amplios de la zona recreativa.
Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta han sido nombrados ganadores del Premio Pritzker 2017. Sus proyectos enfatizan la materialidad y las técnicas constructivas -haciendo uso del color, la transparencia y la luz-, y comprenden una amplia gama de programas; desde edificios públicos y viviendas hasta un jardín infantil y una bodega de vinos.
Los tres arquitectos -originarios de Olot, Girona (en donde se encuentran sus oficinas actualmente)- han trabajado en conjunto como RCR Arquitectes desde 1988; un año antes se graduaron simultáneamente de la carrera de arquitectura en la ETSAV, la Escuela de Arquitectura en Valles (Escola Tècnica Superior d’Arquitectura del Vallès). Esta es la primera vez que 3 arquitectos son reconocidos en conjunto, y la segunda vez -después de Rafael Moneo en 1996- que se honra a arquitectos provenientes desde España.
Su relación profesional de casi tres décadas ha demostrado "un firme compromiso con el lugar y su narrativa", creando espacios que están en total diálogo con sus respectivos contextos. Al "armonizar materialidad con transparencia, Aranda, Pigem y Vilalta generan conexiones entre el exterior y el interior", resultando en una arquitectura que es "tanto emocional como experiencial".
Aranda, Pigem, y Vilalta han pasado sus respectivas carreras desarrollando proyectos con un profundo enfoque e influencia local; la gran mayoría de su obra construida se encuentra en Europa, en particular en la península ibérica y España. En ese contexto, han buscado evocar una identidad universal empleando una paleta de materiales que incluye el acero y el plástico reciclado. "Han demostrado", según Glenn Murcutt, Presidente del Jurado de este año, "que la unidad de un material puede otorgarle increíble fuerza y simplicidad a un edificio". Murcutt agrega:
La colaboración de estos tres arquitectos produce una arquitectura intransigente de un nivel poético, representando un trabajo atemporal que refleja un gran respeto por el pasado, proyectando a la vez una claridad que pertenece al presente y al futuro.
Queda claro que el valor de la arquitectura producida localmente, en medio de un mundo globalizado, ha sido una preocupación clave en relación a su elección. Según el acta del jurado, "cada vez más personas temen que, debido a esta influencia internacional, perdamos nuestros valores locales, nuestro arte local y nuestras costumbres locales". El jurado cree que los arquitectos premiados "nos ayudan a ver, de una manera bella y poética, que la respuesta a la pregunta no es «una u otra» y que podemos, al menos en la arquitectura, aspirar a tener ambas cosas: nuestras raíces firmemente en el lugar y nuestros brazos extendidos hacia el resto del mundo".
En una conversación exclusiva con ArchDaily, Aranda, Pigem y Vilalta afirmaron que "al estar aislados no nos hemos distraído con los problemas profesionales, con envidias. No hemos perdido el tiempo en críticas. Desde ese punto de vista ha sido muy bueno estar aislados. Cuando te distraes menos puedes profundizar con mayor tranquilidad".
En ese sentido, ¿qué podría darnos este premio? Me gustaría que pudiéramos hacer menos proyectos pero con mayor intensidad.
En 2013, los tres arquitectos fundaron la Fundación RCR BUNKA, con el fin de "apoyar la arquitectura, el paisaje, las artes, y la cultura en la sociedad". Entre otras, han participado en exhibiciones incluyendo el III Salon International de l’Architecture de Paris, en 1990, y en la Bienal de Venecia de la Arquitectura (en los años 2000, 2002, 2006, 2008, 2012, 2014, 2016). Recibieron el Premio Nacional de Cultura en Arquitectura en 2005, otorgado por el gobierno catalán; el Chevalier de l’Ordre des Arts et des Lettres en Francia el 2008 y 2014; han sido nombrados Honorary Fellows del American Institute of Architecture (AIA) en 2010; se les otorgó el International Fellowship of the Royal Institute of British Architects (RIBA) en 2012; y fueron premiados con la Medalla de Oro por la Académie d’Architecture francesa en 2015.
Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta, tres arquitectos que han trabajado en estrecha colaboración durante casi 30 años, con un enfoque deliberado y reflexivo de la arquitectura, son reconocidos con el Premio de Arquitectura Pritzker 2017. Sus obras cumplen admirable y poéticamente con las exigencias tradicionales de la arquitectura; la belleza física y espacial, la funcionalidad y la artesanía, pero lo que las distingue es el enfoque que crea edificios y lugares que son locales y universales al mismo tiempo. El equipo estableció su oficina -llamada RCR por sus tres nombres- en Olot, su ciudad natal, ubicada en la región catalana en el noreste de España, resistiendo el llamado de la metrópoli en favor de permanecer estrechamente conectado a sus raíces. El proceso que han desarrollado es una verdadera colaboración en la que ninguna parte ni la totalidad de un proyecto puede atribuirse a un solo socio. Su enfoque creativo es una mezcla constante de ideas y un diálogo continuo.
Todas sus obras tienen un fuerte sentido del lugar y están fuertemente conectadas con el paisaje circundante. Esta conexión proviene de la comprensión –de la historia, la topografía natural, las costumbres y las culturas, entre otras cosas- y de la observación y la experimentación de la luz, la sombra, los colores y las estaciones. La ubicación de los edificios, la elección de los materiales y las geometrías utilizadas siempre tienen por objeto resaltar las condiciones naturales para llevarlas al edificio. La Bodega Bell-Lloc (2007), por ejemplo, en la localidad de Palamós -cerca de Girona, España-, se trata sobre la tierra donde crece la uva, las frescas bodegas oscuras necesarias para el envejecimiento del vino, y el color y el peso de la tierra. El uso extensivo del acero reciclado fusiona el edificio con la tierra y las aberturas entre los listones de acero permiten el ingreso indirecto de la luz.
El proyecto ‘La Marquesina’ (2011), un comedor al aire libre y espacio para eventos en el restaurante Les Cols en Olot, es otro ejemplo de la fusión entre el paisaje y los materiales modernos mínimos, logrando crear un lugar útil y popular. Algunos han dicho que les recuerda aquellos lugares para comidas campestres con familiares y amigos. El espacio encaja en un valle esculpido en el paisaje por los arquitectos. Las fuertes paredes de piedra volcánica soportan un techo de polímero ligero y transparente, para protegerlo de la lluvia y el sol. Los muebles y las persianas verticales que pueden subdividir el espacio, son también de plástico transparente, lo que pone el énfasis en la comida, las fiestas y el entorno natural.
En otras obras, como su propia oficina (2007) -una antigua fundición construida a principios del siglo XX-, la yuxtaposición entre el pasado y el presente se realiza de manera más reflexiva, clara y respetuosa. Así como el exterior y el interior están estrechamente entrelazados en sus obras, también lo están lo nuevo y lo viejo. Todo el edificio industrial original que podía mantenerse, se dejó tal cual cómo estaba. Al agregar nuevos elementos sólo cuando es necesario, y al utilizar materiales contrastantes, los arquitectos demuestran su amor por la tradición y la innovación. El edificio resultante, denominado Laboratorio Barberí, se compone de espacios variados, flexibles y altamente funcionales. A pesar de que Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramón Vilalta tienen un profundo sentido y conocimiento de la historia, utilizan materiales y técnicas modernas para crear espacios que no podrían haber sido creados antes.
Comunidad es otra palabra que viene a la mente al hablar de la obra de Aranda, Pigem y Vilalta. Tanto en el luminoso y colorido Jardín Infantil El Petit Comte, en Besalú, Girona (2010), y la Biblioteca Sant Antoni - Joan Oliver, Centro de Ancianos y Jardines Cándida Pérez en Barcelona (2007), las personas que habitarán los espacios están en la primera línea de sus preocupaciones. Es obvio al ver los colores de los tubos que definen el exterior de la escuela que esta es para el disfrute de los niños, la creatividad y la fantasía. La biblioteca -un encargo ganado a través de un concurso, al igual que muchos de los proyectos de RCR-, se sitúa en medio del tejido de la ciudad, y es un equipamiento necesario para esta parte de Barcelona. Los visitantes son bienvenidos a la biblioteca. La riqueza y la variedad de espacios invitan a la exploración y son bastante cotidianos, creando un ambiente relajado y amistoso. La biblioteca también actúa como un acceso a un patio interior. El centro de ancianos mira hacia este espacio donde los niños, los asistentes a la biblioteca, los vecinos y las personas mayores pueden mezclarse.
Los arquitectos también han abordado importantes obras fuera de Cataluña. Han construido en Bélgica y Francia. El Museo Soulages (Rodez, Francia), de 2014, alberga, por ejemplo, las obras del pintor abstracto Pierre Soulages y forma una simbiosis con el artista que parece pintar a través de la luz. Este edificio de acero y fuertes formas geométricas vuela sobre el terreno, desafiando aparentemente la gravedad y entrando en pleno diálogo con el paisaje, como la mayoría de sus obras. Los arquitectos han tratado de crear "un espacio lo más cercano posible a la naturaleza, mejorando nuestra sensación de que somos parte de ella".
En este momento de nuestra historia, existe una importante pregunta que todos se están haciendo alrededor del mundo, y no se trata sólo de arquitectura; se trata de la ley, la política y el gobierno. Vivimos en un mundo globalizado donde debemos confiar en las influencias internacionales, el comercio, la discusión, las transacciones, etc. Pero cada vez más personas temen que, debido a esta influencia internacional, perdamos nuestros valores locales, nuestro arte local y nuestras costumbres locales. Están preocupados y a veces asustados. Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramón Vilalta nos recuerdan que es posible tener ambos. Nos ayudan a ver, de una manera bella y poética, que la respuesta a la pregunta no es «una o la otra» y que podemos, al menos en la arquitectura, aspirar a tener ambas cosas: nuestras raíces firmemente en el lugar y nuestros brazos extendidos hacia el resto del mundo. Y esa es una respuesta maravillosamente tranquilizadora, sobre todo si se aplica también en otras áreas de la vida humana moderna.
Cada edificio diseñado por estos arquitectos es especial y es intransigente de su tiempo y lugar. Sus obras son siempre fruto de una verdadera colaboración y el servicio de la comunidad. Ellos entienden que la arquitectura y sus alrededores están íntimamente entrelazados y saben que la elección de los materiales y el arte de la construcción son herramientas poderosas para crear espacios duraderos y significativos. Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramón Vilalta son galardonados con el Premio Pritzker de Arquitectura 2017, por las razones ejemplificadas en toda su obra construida y por su capacidad de expresar lo local, pero también lo universal, uniéndonos a través de la arquitectura.
Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta. Imagen por Javier Lorenzo Domínguez
Glenn Murcutt (Chair): Arquitecto y Pritzker 2002. Sydney, Australia.
Stephen Breyer: Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos. Washington, DC.
Yung Ho Chang: Arquitecto y Educador. Beijing, República Popular China.
Kristin Feireiss: Curadora de Arquitectura, Escritora, y Editora. Berlín, Alemania.
Lord Peter Palumbo: Patrón de la Arquitectura, Presidente Emérito de los Fideicomisarios, Serpentine Gallery. Ex presidente del Consejo de las Artes de Gran Bretaña. Ex presidente de Fundación Tate Gallery. Londres, Inglaterra
Richard Rogers: Arquitecto y Pritzker 2007. Londres, Inglaterra.
Benedetta Tagliabue: Arquitecta y Educadora. Barcelona, España.
Ratan N. Tata: Chairman Emeritus of Tata Sons, the holding company of the Tata Group. Mumbai, India.
Martha Thorne (Executive Director): Decana, IE School of Architecture & Design. Madrid, España.
La ceremonia de entrega del Premio Pritzker se llevará a cabo en la Casa de Huéspedes del Estado del Palacio Akasaka en Tokio, Japón, el 20 de mayo del 2017.
La ciudad de Nashville está lista para recibir su nuevo y más alto punto de referencia de lujo, en forma del Hotel JW Marriott, a cargo del respetado despacho de Miami, Arquitectonica, y previsto para ser completado en 2018. Situado en el centro de la ciudad, la torre ondulante de 33 niveles ofrecerá vistas expansivas del paisaje urbano desde una altura de 386 pies; uno de los puntos más altos de la ciudad.
La inspiración para el diseño del hotel se derivó del simbólico río Cumberland de Nashville y su carácter variante, que complementa la geografía natural de Tennessee. La fachada curva de vidrio cuenta con esculturas, fuentes y arte como características incorporadas, y una terraza exterior techada en el piso 33 actúa como un espacio público con vistas que capturan la ciudad.
"La forma elíptica introduce la primer torre curva aerodinámica al horizonte de Nashville", contó el director de Arquitectonica, Bernardo Fort-Brescia. "Su bar de observación flota sobre la esquina con vista hacia el horizonte del centro."
Quienes visitan el JW Marriott tendrán también acceso a experiencias culinarias de lujo, como el primer Bourbon Steak de Nashville y más de 1000 vinos y puros disponibles en el lobby. Además de las 553 habitaciones, se incluyen otras amenidades como un spa, sauna, centro deportivo en el último piso, y 50,000 pies cuadrados de espacio dedicado específicamente a eventos y reuniones.
El hotel está situado en las cercanías de algunas de las ubicaciones icónicas de Nashville, como el Music City Center, The Country Music Hall of Fame and Museum, y el Schermerhorn Symphony Center.
Descripción de los arquitectos. La Casa QM responde a los reglamentos de construcción de una manera diferente y "retorcida". La Casa QM se encuentra en una nueva adjudicación de parcelas cuadradas existentes, del mismo tamaño, con las mismas normas de construcción; Las casas deben estar a 5m de cada lado del terreno, tener 2 niveles y deben tener un techo plano o inclinado. Esto da como resultado casas de dos pisos de aspecto similar como una extrusión de la zona de construcción cuadrada.
Un desplazamiento angular del edificio realiza una combinación óptima de orientación, privacidad y vistas.
Esta implantación "retorcida" mejora las cualidades espaciales en el interior y exterior.
Planta
Se formaron tres zonas de jardín diferentes; La calzada y el estacionamiento, el jardín íntimo en el lado de las habitaciones y el jardín más activo en el suroeste.
La tipología de bloques de dos pisos se convirtió en un "bel-étage" deconstruido. Los principales espacios de vida están situados en la planta superior, proporcionando a los residentes con vistas de gran alcance y la afluencia de luz abundante. Las habitaciones están en el nivel del jardín recuperando su intimidad requerida.
Las habitaciones en la planta baja están totalmente cerradas al sur y al norte, también maximizan la privacidad. Están orientados al oriente, la oficina central al poniente.
En la planta superior ambas fachadas, norte y orientem están completamente cerradas, de modo que los residentes evitan ver desde la parcela y la calle.
La cocina y el comedor están completamente abiertas al sur, creando una amplia vista sobre los tejados y jardines con el campo a lo lejos. Un toldo grande cubre parcialmente una terraza aún más grande, proporcionando el sombreado necesario. Una escalera exterior te lleva de la terraza directamente al jardín.
Elevaciones
El dosel vertical tiene una gran abertura dirigida al jardín en el Oeste; Permitiendo la interacción entre la terraza y el jardín inferior.
El salón mira hacia el oeste para capturar la luz del sol de la tarde y termina en un balcón más corto con dosel.
Incluso con un uso continuo de los mismos elementos arquitectónicos, la dinámica del edificio se altera completamente desde varios ángulos. Simplemente caminando por el edificio, uno puede sentir inmediatamente el cambio de expresión.
Descripción de los arquitectos. Bohlin Cywinski Jackson ha diseñado cuatro nuevas viviendas en High Meadow que corresponde a la nueva sede de los programas de residencia de verano del Instituto Fallingwater.
Localizado en un histórico terreno adyacente a la renombrada residencia Fallingwater de Frank Lloyd Wright, la cabaña original de 1960 de High Meadow con sólo cuatro dormitorios, carecía de metraje cuadrado necesario para satisfacer las crecientes demandas del Instituto. Después de explorar una variedad de opciones de diseño durante varios años, se tomó la decisión de ampliar la huella de la casa existente, duplicando la capacidad de la propiedad con cuatro nuevas viviendas.
Bill James, arquitecto del proyecto de la oficina de Pittsburgh, dice
La entrada principal del edificio da la bienvenida a los visitantes en un porche central, que une la nueva arquitectura a una cabina existente y sirve como recinto al aire libre y comedor (...) Una pantalla horizontal, hecha de picea de Noruega cosechada y molida en sitio, se extiende de la cabina principal y continúa a lo largo de la calzada que conduce a las viviendas
Axonométrica
Descritos como modestos portales de madera con vistas enmarcadas de las colinas circundantes, las viviendas descansan sobre el suelo en una red de ágiles columnas de acero, lo que perturba mínimamente el sitio. Cada pequeña morada contiene un escritorio, un armario de almacenamiento, baño completo y dos camas individuales. Los materiales y acabados son deliberadamente minimalistas y duraderos, otorgando una escasa elegancia al espacio.
High Meadow recibió la Medalla de Plata AIA Pensilvania de 2016, el más alto honor dado por el capítulo de Pensilvania del Instituto. El jurado señaló: "La escala y la materialidad del edificio está en gran contraste con el fondo hermoso. La adición graciosa a la estructura existente con éxito proporciona nuevos servicios públicos y privados"
Cortesía de Bohlin Cywinski Jackson
Además de High Meadow, Bohlin Cywinski Jackson es responsable de varios otros notables proyectos completados para la Conservación Occidental de Pensilvania, incluyendo la reutilización adaptable en 2006 del Granero en Fallingwater, originalmente construido en 1870.
Confiado a la Conservación en una subvención de 1963 que también incluyó la residencia Fallingwater, el granero fue transformado para proporcionar una variedad de espacios de reunión para exposiciones, conferencias, clases y eventos. El proyecto recibió el premio Top Ten de la AIA Committee on the Environment para la excelencia sostenible en 2005.
Descripción de los arquitectos. El diseño de la Sala de Conciertos William M. Lowman creció a partir del deseo del cliente de crear una sala de conciertos digna de los talentos de los estudiantes de la escuela Idyllwild Arts, una de las tres mejores escuelas secundarias para las artes del país. El cuerpo estudiantil proviene de docenas de países y los estudiantes pasan a todas las principales orquestas, escuelas y programas del mundo. Sander Architects propuso un sitio en el corazón del campus para reorientar un estacionamiento antiestético, creando así un patio central y un espacio de reunión para la comunidad escolar.
Este proyecto utiliza la construcción híbrida de Sander Architects, un tipo de construcción concebida por la oficina que combina un sistema estructural prefabricado con un diseño personalizado. Mediante el uso de marcos metálicos prefabricados para construir los componentes estructurales más caros a una fracción de los costos típicos, el presupuesto del cliente puede ir mucho más lejos. Dado que el edificio de acero ligero suele abarcar decenas o cientos de pies, era perfectamente adecuado para esta aplicación. Otros componentes, tales como la piel del edificio, los acabados y el diseño de los espacios están diseñados a medida.
La sala de conciertos está envuelta en paneles corten. Los paneles tienen una topografía irregular derivada de una frase musical abstracta. Esta piel alude a la música dentro de la sala y al paisaje rugoso de roca y granito que compone las montañas circundantes. También se combina armoniosamente con otros edificios en el campus
El vestíbulo de entrada a la sala tiene techos altos de los que cuelgan docenas de luces de globo blanco. Crean un efecto celestial y danzan sutilmente con las brisas cruzadas creadas cuando las puertas correderas de cristal abren la esquina delantera del espacio.
Desde el principio, Sander Architects colaboró con los acústicos para maximizar el brillo acústico de la sala. El arquitecto Whitney Sander se inspiró en el bosque de árboles que rodean el campus y la forma en que se levantan hacia el cielo, hacia la luz, y sin embargo, cada uno crece ligeramente fuera de la vertical. Diseñó las costillas de madera de 4 x 8 que se arquean por los lados y a través del techo del vestíbulo para evocar estos árboles, y este patrón errático fue perfecto para dispersar el sonido y crear una acústica más limpia para los artistas.
El escenario es capaz de acomodar una orquesta sinfónica completa y coro, así como conciertos de jazz y actuaciones de música de cámara. El salón tiene una audiencia con capacidad para 298, e incluye un vestíbulo, baños, sala verde, espacio mecánico y espacio de almacenamiento de instrumentos musicales.
Descripción del producto. Uno de los materiales principales del proyecto es su marco metálico pre-diseñado. Estos marcos, que están hechos de acero ligero, se usan típicamente en la construcción de almacenes y se pueden producir a una fracción del costo de la estructura de acero típica. También pueden acomodar amplios espacios, lo que permite a Sander Architects una gran flexibilidad para crear un diseño personalizado, como se ve en la sala de conciertos William M. Lowman. Este sistema ha sido tan útil en los diversos proyectos de la oficina que han acuñado la descripción "parte pre-fabricado, todo personalizado" para describir su trabajo de construcción híbrida.
Descripción de los arquitectos. Esta vivienda familiar se encuentra en una zona suburbana de Póvoa de Varzim. Se inserta en un nuevo plan maestro caracterizado por una cuadrícula regular, que propicia una ocupación central de la parcela, jardines fragmentados y zonas pavimentadas.
Una de las premisas principales de este proyecto fue garantizar un sentido de intimidad y una relación entre el exterior y el interior. Por lo tanto, la casa L27 desafía la geometría regular de las construcciones cercanas con un gesto fluido que fija el área exterior como el espacio central, organizando el programa alrededor de él.
La vivienda se compone en dos plantas. El primer piso reúne los principales espacios sociales y privados; el segundo está compuesto por espacios complementarios como un gran salón, una biblioteca, deposito y garaje. Un pequeño acceso a la cubierta rompe la línea continua del volumen e invita a los propietarios a disfrutar de las vistas.
En la calle, la casa está enmarcada por sus entradas y se configura con un volumen central y cilíndrico. Esto también permite ver lo que está por detrás, donde la masa se adapta suavemente con el jardín central y las paredes perimetrales.
El patio es el protagonista de la casa, el lugar donde resuena la energía doméstica y un elemento clave que potencia los interiores con atmósferas únicas. Además, permite conexiones interesantes entre las diferentes partes, estableciendo diálogos constantes y un sentido de proximidad entre la familia. Finalmente, los árboles crecerán en este jardín central y formaran parte de las historias de la familia, evidenciando el transcurso del tiempo.
'En el filo de la navaja' es un libro hecho de afectos, sobre todo del apego a los objetos —a determinados objetos— y a sus imágenes. A fin de revisar episodios en los que el arte y la arquitectura se entremezclan con especial intensidad, Enric Llorach acude a la figura del anacronismo como herramienta de aproximación y análisis.
Concepto rescatado por George Didi-Huberman para la escritura de la historia, el anacronismo refiere la intrusión de una época en otra, y entre las consecuencias de su puesta en valor se encuentra la legitimación de toda aquella subjetividad que media entre la realidad y su interpretación, entre ellas la memoria y el montaje. Una vez admitido el anacronismo, la verdad como tal -en su acepción más racional y autorizada- deja de tener primacía y en su lugar se abre paso una invitación al diálogo.
Así, se examina el Antropoceno colocándolo en relación retrospectiva con las fotografías de Gabriele Basilico, la Spiral Jetty de Robert Smithson o las perforaciones de Gordon Matta-Clark. Se viaja entre los periodos moderno, posmoderno y contemporáneo de la mano de fotógrafos y arquitectos como Henri Cartier-Bresson, Walker Evans, Le Corbusier, Robert Frank, Aldo Rossi, Jeff Wall y Steven Holl. Se reelabora el concepto de la mímesis junto a Rosemary Laing, Francesca Woodman, Andrei Tarkovski, Anna y Eugeni Bach y Eduard Bru.
Se matiza el minimalismo de Herzog & de Meuron en los noventa explorando la influencia de la obra plástica de Rémy Zaugg en la de los arquitectos suizos. De la aplicación del método paranoico-crítico de Dalí y su interpretación delirante del L’Angélus de Jean-François Millet brota un caudal formal inesperado que inunda la obra de Rem Koolhaas. Se traza también un puente entre la obra de Andy Warhol y la del pintor alemán Gerhard Richter para mejor interpretar la obra de los arquitectos británicos Caruso St John y Sergison Bates. Entre todas estas iluminaciones cruzadas, Le Corbusier emerge como el verdadero protagonista del libro, presentándose como un arquetipo de lo anacrónico en lugar del ciego apóstol de la modernidad que todos conocemos.
Isbn: 9788494565632
Título: En el filo de la Navaja: Arte, arquitectura y anacronismo / Ediciones Asimétricas
Autor: Enric Llorach
Editorial: Ediciones Asimétricas
Año De La Publicación: 2017
Encuadernación: Tapa blanda
Idioma: Español
En el filo de la Navaja: Arte, arquitectura y anacronismo / Ediciones Asimétricas
Cortesía de Estudio Lamela + Richard Rogers Partnership
La Nueva Área Terminal del Aeropuerto internacional Madrid Barajas (T4) se ubica 3 Km al norte del antiguo Barajas (terminales T1, T2 y T3). Con un programa de necesidades muy extenso y complejo, el conjunto mantuvo la idea original del concurso, respondiendo a una organización básica compuesta por tres edificios:
Sketch
Un Aparcamiento de vehículos de 310.000 m2, con capacidad para 9.000 plazas.
Cortesía de Estudio Lamela + Richard Rogers Partnership
Elevation
Axonometric
Un Edificio Terminal, próximo al Aparcamiento y separado de éste por las dársenas de acceso de vehículos. Está pensado para los vuelos nacionales y Schengen (es decir, con destino a países de la Unión Europea). Con cerca de medio millón de metros cuadrados construidos (distribuidos en 6 niveles), cuenta con 174 mostradores de facturación y con 38 posiciones de contacto de aeronaves, a través de pasarelas telescópicas ubicadas en el dique de embarque, el cual tiene una longitud de 1,2 km.
Cortesía de Estudio Lamela + Richard Rogers Partnership
Section
Cortesía de Estudio Lamela + Richard Rogers Partnership
El Edificio Satélite, situado entre las nuevas pistas (separado del Terminal unos 2 km), alberga la totalidad de los vuelos internacionales no Schengen de la NAT. Contará además con una zona adaptable a todo tipo de destinos: no Schengen, internacional, nacional y Schengen (como posible complemento al edificio Terminal). El edificio tiene casi 300.000 metros cuadrados y 26 plazas de estacionamiento de aeronaves. Si el tráfico aéreo continúa aumentando, se contempla la posibilidad de construir un segundo satélite.
Cortesía de Estudio Lamela + Richard Rogers Partnership
Sketch
El edificio Aparcamiento se compone de 6 módulos independientes funcionalmente, pero unificados visualmente mediante los revestimientos exteriores y una cubierta vegetal de 56.000 m2. El acceso directo al Aparcamiento en vehículo desde los viales (sin necesidad pasar por las dársenas) se produce atravesando uno de los seis pasos con barrera, en donde se asigna automáticamente a cada vehículo una plaza de estacionamiento. Desde el aparcamiento se llega directamente al edificio Terminal mediante una pasarela peatonal de conexión. Ambos edificios, Aparcamiento y Terminal, se encuentran separados por las Dársenas. Se trata de la zona donde confluyen autobuses, taxis, metros, trenes y vehículos particulares, a modo de intercambiador de transportes. Espacialmente, las dársenas se componen de una serie de viales y plataformas a diferente nivel, resguardados todos ellos bajo la prolongación de la cubierta ondulada del Terminal.
Cortesía de Estudio Lamela + Richard Rogers Partnership
El Edificio Terminal está caracterizado por tres módulos lineales (Facturador, Procesador, Dique), cumpliendo diferentes funciones según los flujos de pasajeros (llegadas o salidas). Recepción de pasajeros, facturación, control y embarque para vuelos de salida; desembarque, recogida de equipajes y salida de pasajeros del edificio, para vuelos de llegada.
Cortesía de Estudio Lamela + Richard Rogers Partnership
Éstos módulos están separados entre sí por los denominados cañones, que se presentan como grandes grietas de luz mediante las cuales se consigue iluminación natural en los niveles inferiores del edificio. Así pues, los cañones forman parte de la estrategia medioambiental global –iluminación natural, calidad del aire, entorno natural– que permite incorporar la utilización de energías alternativas, la reducción de consumos energéticos y, consecuentemente, la de gastos de mantenimiento y conservación. En estos espacios es donde se producen todos los movimientos verticales de los pasajeros, ya sea por escaleras, rampas o ascensores. Además constituyen un elemento importante para la orientación del pasajero, puesto que marcan la secuencia de acciones que tiene que desempeñar el pasajero en su trayecto de llegada o de salida.
Cortesía de Estudio Lamela + Richard Rogers Partnership
La existencia de un edificio Satélite, separado del edificio Terminal, se debe a varios motivos. El principal de ellos es la segregación de funciones. Es decir, se presentaba la necesidad de crear un edificio capaz de separar los flujos de pasajeros debido a temas de seguridad en los vuelos no Schengen. Para ello, se ha dotado al dique de Satélite de una zona elevada (nivel +2) por donde segregar el flujo de llegadas no Schengen e internacionales. De este modo se evita la mezcla de pasajeros de llegada y salida de estos vuelos.
Cortesía de Estudio Lamela + Richard Rogers Partnership
La separación de los edificios Terminal y Satélite atiende a motivos aeronáuticos como son la situación y extensión de las pistas de aterrizaje y despegue (existentes y nuevas). Los dos edificios están conectados mediante un túnel que discurre bajo las pistas. El túnel consta de dos pisos con tres vanos en cada uno. El nivel superior dispone de dos zonas laterales de aproximadamente 10 metros de ancho para la circulación de vehículos autorizados (un vano para cada sentido) y un vano central de 13 metros, por donde discurre el Transportador de Pasajeros (APM; Automatic People Mover). La sección inferior, con tres huecos de idénticas dimensiones, está destinada en su totalidad al sistema automatizado de tratamiento de equipajes (SATE).
Cortesía de Estudio Lamela + Richard Rogers Partnership
La totalidad de los pasajeros usuarios del NAT Barajas han de pasar por el edificio Terminal, cualquiera que sea su tipo de vuelo y ya sea en recorridos de salida o de llegada. Esto se debe a que es en el Terminal donde se concentran las funciones de facturación y de recogida de equipaje. Unificando el diseño con la función, la utilización de sistemas automáticos de transporte de pasajeros (ascensores, escaleras mecánicas y pasillos rodantes) junto con el sistema automático de tratamiento de equipajes (SATE) posibilitan el movimiento en paralelo tanto de los equipajes como de los pasajeros. De esta forma, el edificio Satélite queda reservado principalmente para los controles de seguridad propios de los vuelos internacionales y el embarque/desembarque de este tipo de vuelos. Existe un acceso directo al Satélite desde los viales exteriores, pero éste está reservado sólo para personal autorizado, no para los usuarios del aeropuerto.
Cortesía de Estudio Lamela + Richard Rogers Partnership
Sketch
El volumen total de pasajeros que será capaz de albergar el Nuevo Barajas, incluidas las terminales T1, T2 y T3, será de 70 mill/año, con una posibilidad de movimiento de 18.000 pasajeros en hora punta. A pesar de la magnitud de la actuación, todo el diseño del NAT Barajas pretende ofrecer un área funcional y cómoda para el pasajero, un espacio urbanístico y arquitectónico con escala humana, tanto externa como interna, y alcanzar una máxima armonía con el entorno, reduciendo al mínimo posible el impacto medioambiental.
Cortesía de Estudio Lamela + Richard Rogers Partnership
Trabajando juntos desde 1988 bajo el nombre de RCR Arquitectes, el equipo ha abordado un amplio rango de tipologías en su carrera y la mayoría de sus obras están en su natal Cataluña (España). En esta ocasión te invitamos a conocer su trabajo en 20 imágenes que ejemplifican su particular interés en los detalles y la materialidad.
Descripción de los arquitectos. Hoy en día, se reclama una arquitectura con una flexibilidad más allá de lo estrictamente funcional. El ser arquetípico de la casa es el de constituirse en escenario para cada acto del habitar, pero no para un sólo y único instante. Se imagina una vivienda esencial, en la que los elementos servidores se reducen al máximo en favor de espacios servidos libres y abiertos, buscando que la adaptabilidad de su uso a lo largo del tiempo sea máxima.
Al exterior, esta intención se traduce en un volumen compacto, abierto a norte y sur de forma que la vista lejana de la Sierra de Madrid se convierte en el lienzo de fondo de todas las estancias vivideras. Los materiales, con muro exterior de granito de Colmenar, lienzos blancos, lamas venecianas y cubierta a cuatro aguas de pizarra, junto con el ciprés existente y la lámina de agua que acompaña el conjunto, reivindican los elementos que conformaban las viviendas originales de la colonia Mirasierra al norte de Madrid, hoy invadida por construcciones que asemejan todo menos ser una casa.
El diseño de la pieza presta especial atención a criterios de ahorro energético y sostenibilidad para acercarse al ideal de una vivienda energética de consumo energético nulo. Por un lado, de cara a reducir la demanda, se saca el mayor partido posible de estrategias pasivas tales como la compacidad, el aislamiento, la ausencia de puentes térmicos, la protección solar, una buena orientación, la iluminación natural o la ventilación cruzada de todas las estancias.
Por otro lado, las estrategias activas buscan minimizar el consumo al máximo, basándose en el empleo de la energía geotérmica para ACS y un suelo radiante/refrescante que, unido al uso de un recuperador entálpico termodinámico para la ventilación mecánica, se encargan de alcanzar el confort climático óptimo en el interior de la vivienda.
Primer Lugar: Carolina Jaimes, Juan López, Alejandro Puentes. Image Cortesía de Universidad de Los Andes
El equipo liderado por Carolina Jaimes, Juan López y Alejandro Puentes se ha adjudicado el primer lugar del concurso de diseño del nuevo edificio de prácticas musicales de la Universidad de Los Andes en Bogotá, Colombia. El concurso abierto a los arquitectos jóvenes egresados de la institución colombiana buscó propuestas que fueran capaces de abordar "un lugar de alta complejidad, importancia y representación para la comunidad de la Universidad", con énfasis en "el carácter histórico, simbólico y paisajístico del lugar", según explican las bases.
El equipo ganador fue uno de los cinco finalistas escogidos por el Jurado, que tomó su decisión final tras la presentación presencial de los arquitectos. "Se destaca la escala del anteproyecto, la cual construye de manera armónica el lugar", explicó el jurado en el comunicado final.
El futuro edificio de prácticas musicales de la Universidad de Los Andes se emplazará en el costado sur del denominado Campito de San José de la institución y contará con salas de ensayos, salas de práctica, estudios de grabación y servicios.
Sobre la propuesta ganadora, el Jurado explicó:
[Se destaca] la relación de los espacios interiores con los abiertos de la Universidad; la materialidad robusta y austera del exterior y la calidez al interior que ofrece la madera; la neutralidad y la contemporaneidad en la que la forma se relaciona de manera adecuada con las construcciones patrimoniales circundantes; y el modo en que resuelve en una pieza única, las conexiones en diferentes niveles
Primer Lugar: Carolina Jaimes, Juan López, Alejandro Puentes. Image Cortesía de Universidad de Los Andes
Primer Lugar: Carolina Jaimes, Juan López, Alejandro Puentes. Image Cortesía de Universidad de Los Andes
Primer Lugar: Carolina Jaimes, Juan López, Alejandro Puentes. Image Cortesía de Universidad de Los Andes
Primer Lugar: Carolina Jaimes, Juan López, Alejandro Puentes
Finalista: Arquitectura en Estudio. Image Cortesía de Universidad de Los Andes
Finalista: Arquitectura en Estudio
Finalista: MOBO Architects. Image Cortesía de Universidad de Los Andes
Finalista: Mobo Architects
Finalista: Santiago Ortega. Image Cortesía de Universidad de Los Andes
Finalista: Santiago Ortega
Finalista: Alejandro Piñol. Image Cortesía de Universidad de Los Andes
Finalista: Alejandro Piñol
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Con este cambio en el tráfico la idea es contribuir a reducir las emisiones contaminantes en un 50% para 2020 sobre la base de los indicadores que presentaba la ciudad en 1990.
Avanzar hacia esta meta comprende promover las caminatas y el uso de la bicicleta para los viajes diarios, entre otras medidas. Por este motivo, la Municipalidad de Oslo lanzó a mediados de enero un programa para subsidiar la compra de una bicicleta de carga eléctrica y con ello desincentivar el uso del automóvil.
En menos de un mes se agotaron los subsidios disponibles para que las familias pudieran tener una de estas bicicletas. El éxito de esta primera versión del programa que solo estaba considerado como un piloto y que tuvo un costo de US$600 mil se explica porque el municipio entrega el 25% del costo total de los ocho modelos disponibles para llevar carga o pasajeros.
Los requisitos para pedir un subsidio de este tipo era vivir en Oslo, tener más de 18 años y comprarla en las tiendas autorizadas para garantizar el buen uso de los recursos y las especificaciones técnicas comprometidas.